viernes, 22 de noviembre de 2019

Pinceladas



Doce vibrantes campanadas se descuelgan de la vieja torre rompiendo la quietud de la noche. Una luna tímida porfía por asomarse entre las nubes sin conseguirlo. Recios goterones golpean los cristales de mi ventana. Ráfagas de viento se llevan hojas de los árboles y, tras un efímero vuelo, caen esparcidas por el suelo. Bajo la luz incierta de las farolas, resplandece mojada la calle.
Un gato aprovecha que la lluvia se ha ido y atraviesa sigiloso el tejado de la casa de enfrente. A lo lejos se oye el ladrido lastimero de un perro. Un hombre cruza presuroso la plaza perseguido por el eco de sus pisadas.
De nuevo regresa la calma: nada de oye, nada se mueve. El silencio se adueña de las calles de este pueblo blanco, que dormita recostado en las faldas de una sierra seductora y sorprendente.



martes, 17 de septiembre de 2019

Carta al otoño





Estimado amigo:

Hoy te dedico unas líneas a pesar de no ser el más querido de tu parentela o, quizás, tal vez por eso te las escribo.
A tu hermano el verano, la sociedad lo honra con su estima y favor. A él asocian diversión, viajes, ocio…, mientras que tú representas el remate de todo esto que en él nació. La primavera, tu única hermana, ha conquistado a los poetas, que siempre le han  dedicado desde los versos más ripiosos a los más excelsos y finos poemas. Pero yo te aprecio por restituir la belleza que el verano arrebató a la primavera, esplendor que logras devolver cuando tiñes de tonos rojizos los atardeceres, desnudas los árboles y con sus ropajes tapizas la tierra de ocres, pintas de verde los campos, y coloreas los bosques de amarillos y rojos. En tu juventud, las tardes rozan la perfección, traen sosiego al espíritu e invitan al recogimiento y a la reflexión.
Sin embargo, mucho me temo, lector, que mi lenguaje va adquiriendo un matiz excesivamente remilgado que bien pudiera convertir el resultado en un texto demasiado cursi y empalagoso. Para mitigar tal contrariedad, te diré que con él también llegan acompañantes más prosaicos: catarros, coleccionables, vacunas antigripales y otros de igual o parecida catadura. 
Desconozco si el resultado se ha ajustado a mi propósito, si tal cosa no ocurrió, ahí estas tú para decirlo... 

Reposición