Una tediosa y desapacible tarde
dominguera, mientras paseaba por la ciudad sin saber qué hacer conmigo, entré
en una cafetería. El local estaba abarrotado de gente, pero logré acomodo en
una minúscula mesita situada no lejos de la entrada. Sentado ante un café, más
frío que caliente y de un sabor algo desnaturalizado, me dispuse a observar los aconteceres del
bullicioso establecimiento.
Junto a uno de los ventanales,
un matrimonio joven procuraba con poco éxito que sus tres pequeñuelos se
interesasen por la merienda que les habían traído. La señora, muy seria ella,
reprochaba al compañero que no estaba gestionando como debiera el control de
tan díscolos rapaces que, nada atraídos por las viandas, indiferentes correteaban
entre las mesas y amagaban con huir del recinto.
Cerca de donde esto ocurría, una chica y un chico, ajenos a todo lo que no fuesen ellos mismos, mantenían una apasionada conversación
adornada con una variadísima gama de arrumacos, carantoñas y zalamerías.
Próximos a mi mesa, una señora y
un señor maduros, que parecían no conocerse por la escasez de charla que entre
ellos había, dirigían sus miradas y, tal vez, sus pensamientos a sitios diferentes
y distantes. El camarero interrumpió sus meditaciones y les sirvió dos
generosas porciones de tarta, que silenciosamente fueron desalojadas del plato
con encomiable finura y maestría. Concluido el refrigerio, miradas y
pensamientos volaron de nuevo.
El narrador, poco
reconfortado por el insulso brebaje que había tomado, salió a la calle con el
propósito de contar lo que acabas de leer.
Cotidianidad pura y dura es tus letras.
ResponderEliminarMe gusta tomarme el café contigo
Un beso
Pues muy contenta de haber leído sus observaciones y de haber constatado que todavía está usted vivito por estas ondas del éter!
ResponderEliminarBienvenido de nuevo a ésta su casa, caballero!
Un abrazo!
;)
En el mundo actual, no miramos nada de lo que nos rodea, ¿será porque no nos importa?...el teatro de la vida y nosotros sus actores...me ha gustado tu paseo...un saludo
ResponderEliminarA todo se acostumbra el hombre.
ResponderEliminarBuen relato de un momento en el tiempo.
Un abrazo.
A mí me suele ocurrir también, ...miro y observo e incluso me encanta inventar las historias de sus propias vidas. Conozco esa sensación.
ResponderEliminarMe alegra verte de nuevo.
Besos
Vaya, no me lo puedo creer. has aparecido. Tuve que mirar dos veces la leyenda en mi blog y me dije si es Antorelo.
ResponderEliminarPues aunque el café fuera insulso te debió de sentar fenomenal para poder retransmitir en directo con la maestría de siempre lo ocurrido.
Me alegro de tu vuelta.
Un abrazo
Ohhh, qué bien poderte leer. Guardaba este blog pese a que pasaran los meses con la esperanza de que vovlieras a escribir.
ResponderEliminarMe gustan esos momentos en los que pasamos segundos ante las vidas anónimas de la gente con la que nos cruzamos.
Antes de comentarte nada , te diré que me alegro mucho de volver a saber de ti :)
ResponderEliminarCon lo que acabo de leer me imagine estar en ese sitio observando a esos tres pequeñuelos correteando entre las mesas, también a la chica y al chico con las variadísima gama de arrumacos:) es como si me transportara a ese lugar a y a la señora y el señor maduros, que parecían no conocerse .... Lo has relatado tan Bien que hasta sentí el más frío que caliente
Un beso querido Anto
Perdon el café mas frío que caliente
ResponderEliminarAnto, quería saber si te diste cuenta que tienes
ResponderEliminaractivada la verificación de palabras ...
Es que se me dificulta mucho :(
Has presenciado en ese café la relación de los tres momentos cruciales en una pareja. A los arrumacos de los jóvenes, ha sucedido el joven matrimonio controlando a los vástagos con el mando a distancia y, a continuación, esa pareja mayor que, aunque permanecen juntos, están separados, cada vez más lejos, en su propio mundo.
ResponderEliminarUn saludo desde mi mejana
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn beso.
¡Cuento tiempo!, regresas con un buen relato,
ResponderEliminarque tengas un buen fin de semana.
un abrazo.
¡Vaya que sorpresa tan agradable !!! has vuelto , me alegro.
ResponderEliminarBuen propósito el del narrador , este de narrar escenas cotidianas de la vida porque además así te volvemos a leer.
Un abrazo.
Me alegra mucho que hayas vuelto. Tus escritos siguen siendo tan amenos como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mercedes.
PD- Gracias por hacérmelo saber en mi blog.
Un retrato muy habitual, donde lo que menos me acomoda es el café frío; una estampa costumbrista de cualquier café, de cualquier ciudad. Saludos.
ResponderEliminarEstuviste en "Mi Café" y yo no te ví. Te sirvieron un café como yo digo "del lavado de la maquina"???
ResponderEliminarQue bueno que me dijiste que estuviste allí porque así nos seguiremos viendo después de tu grande ausencia. Sabes que hasta pregunté a unos amig@s mios para ver si te conocían?? Más no... helás! seguí esperando.
Cuando nos encontremos de nuevo, el café sera hecho por mí y avisaré a otros amig@s para que festejemos tu regreso.
Si quieres enviame un correo: orquidia.do.jardim@gmail.com.
Un fuerte abrazo!
Flor
Dejo aqui mi dirección para quien quiera venir a tomar un café y a una buena charla:
ResponderEliminarhttp://conversasdecafe-flor.blogspot.com
Cuánto me alegro de leerte de nuevo por aquí!!! Es curioso lo que puedes encontrarte en un café: toda una vida en etapas.
ResponderEliminarAbrazo!
Hola, me alegro de tu regreso, y es que hay personas y letras que se echan mucho de menos, será por el peso de las letras, y los buenos sentimientos de quien escribe. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida misma, lo triste......ese cafe tibio, la tibieza hasta en el café es desabrida.
ResponderEliminarQue bien los has descrito.
ResponderEliminarMe ha parecido verlos.
Saludos.
Pues ha pintado usted un hermoso cuadro. Y me ha recordado alguna vez en que garabateé alguna que otra servilleta de papel en parecido lugar :)
ResponderEliminarBuenas noches, y bienvenido de regreso. Es un placer tenerle de nuevo por aquí.
Bisous
La pareja de maduros seguramente es un matrimonio aburrido, ya no tienen nada que decirse y parecen desconocidos, es muy común, el matrimonio con sus niños también es común que se hagan reproches y la parejita de los arrumacos son los que más disfrutan de la vida aprovechando su tiempo, ya les llegará, ya...
ResponderEliminarMe alegro que estés otra vez por aqui, bienvenido
Bsss
Gentes...
ResponderEliminarEs un buen ejercicio este de mirar y elucubrar sobre el pensamiento o los actos de los demás.
Me gusta
Saludos
Has vuelto con esa magia que tienes para hacer que el lector quiera saber el final de la historia.
ResponderEliminarMe alegra mucho tu regreso, más de lo que imaginas.
Por favor no desaparezcas más.
besos
Como se extrañaron tus relatos tan cotidianos, sencillos, con esa magia conocida, pero que a nadie le sale escribir y transmitir como a vos!!
ResponderEliminarBienvenido al mundo blogger nuevamente, en hora buena!
Besos
Marga
Gracias por avisarme con tu visita de que has vuelto, no hace mucho que te visite, pero todo seguía en silencio, tus palabras no fluían en el papel etéreo de tu blog.
ResponderEliminarEn tu nueva entrada nos describes lo que pasa a nuestro alrededor sin que la mayoría nos demos cuenta.
Un beso amigo
En primer lugar me alegro de tu regreso a estos tus lares, veo que sigues observando la vida cotidiana de la gente normal, la autentica vida que nos dejan llevar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Días sin escribir, me hizo transportarme al lugar de los hechos, imagine esos niños correteando, gracias por hacerme salir en un domingo sin mucho que hacer. Saluditos.
ResponderEliminarMe encanta como relatas, cada post es un regalo precioso.
ResponderEliminarSenti que te perdias en tres fases del tiempo de compartir en pareja...muy lindo.
besos,
Wow! que bien relatas! que envidia! Me ha gustado mucho asi que me quedo por aqui para seguir leyendote!
ResponderEliminarUn saludo!
Marta
Tenias a todo el mundo en ascuas, no sabíamos que te habia pasado!! Yo hasta me estaba preocupando!
ResponderEliminarQue bueno leerte, creo que a todos nos ha pasado una experiencia similar, solo que no le ponemos atención a todos los detalles, creo que realmente no nos interesa!
Saludos!! =) y Bienvenido!!
¡Bienvenido Antonelo!
EliminarTengo la misma costumbre cuando salgo a tomar algo con mi esposo, mientras conversamos voy mirando cada mesa y lo que en ella ocurre. ¿Seremos algo chismosos?
mariarosa
El escritor observa y luego recrea la realidad.
ResponderEliminarAntorelo, fue una gran alegría ver que has vuelto, cuando leí tu comentario en mi blog, en verdad me puso muy contento, pues aquí he leído cosas muy interesante y siempre me sentí cómodo.
Dejé de enviarte mails con la actualización de mi blog, porque no sabía que te estaba pasando, pero ya lo retomaré.
Es un placer volver.
Un fuerte abrazo.
HD
Y yo, felíz, felíz de leerte.
ResponderEliminarUna de las cosas que más me ha gustado de tu forma de escribir, es esa, como retratas la vida y su entorno.
Bienvenido otra vez a tu casita, Antorelo.
Mi siempre abrazo, esperando estés muy bien.
...me viste....ahi esta sentada...en el rincon....esperando...
ResponderEliminarBienvenido. Tambien he estado algo alejada en el ultimo mes, apenas me estoy incorporando.
un abrazo
Has traido el café hasta mi sillón, gracias. También te las doy por ayudarme a apagar las velas en mi cumple.Me alegré mucho que vinieras.
EliminarMaravilloso tu texto escritor Hiciste del momento tus letras maravillosas hoy
ResponderEliminarMe ha gustado tanto tu texto que te escribo desde mi otro blog ya que se pone celoso si no lo hago.jajaja
ResponderEliminarMe parece que la descripción es una de las herramientas sustanciales del escritor. Y sin observación,describir se hace imposible. Este "voyerismo" de café es muy interesante ¿quién no lo ha ejercido entusiasmadamente recogiendo datos e interpretaciones para ficcionar a partir de ello?... Este narrador que se toma ese mal café incluso nos anuncia que ha estado mirando lo que sucede a su alrededor para luego contarnoslo. La literatura se nutre de la vida, sin duda. De la propia y de la ajena.
ResponderEliminarUn abrazo grande y al igual que tú, contenta de reanudar el contacto.
Es toda una motivación pasar a saludarte aunque no nos veamos. Solamente se encuentran y dialogan fluidamente los textos de nuestros sentimientos.
Lo que nos une día a día sin tener en cuenta el tiempo ni la distancia que nos puedan separar, sin causarnos alejamiento alguno. Siendo una inmensa satisfacción saber que tú estas ahí y que escuchas el susurro de las palabras haciendo que sea aun más bello y poético el aliento de nuestra amistad.
Un beso hecho suspiro
Y un abrazo hecho zafiro
Con mi afecto para ti
María del Carmen
Se aprende mucho observando el comportamiento de los demás. Y las cafeterías son lugares idóneos.
ResponderEliminarUn saludo.
Bien venido a mi "Café". Siempre tienes una mesita disponible para tomar tu café y desarrollar la noticia del día con mis amig@s, que ultimamente están apareciendo pocos.
ResponderEliminarUn beso
Flor
Ando por aquí para dejarte mi abrazo, Antorelo.
ResponderEliminarQue estés bien
Hola Antorelo! Me alegra que estes de vuelta y disfrutar de tus escritos siempre interesantes. Un abrazo y buen fin de semana
ResponderEliminarBuenas días mi querido Anto, paso a dejarte un beso , me alegro siempre que te veo por mi blogg :)
EliminarAnte todo querido y admirado amigo darte las gracias por volver a regalarnos tu esencia en letras.
ResponderEliminarLetras como estas que relatan tres historias de la vida cotidiana, las cuales cambian según sean sus actores, la situación y la edad de los mismos.
Besinos y feliz fin de semana te desea con cariño esta amiga admiradora que te extrañaba un montón.
La ruleta de la vida, tu relato está muy bien descrito y me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, desde mi Librillo.
Gracias por tu visita y comentario, necesito la dirección FEED de tu rincón para tenerte en el lector, no la encuentro en tu página de inicio.
ResponderEliminarUn abrazo y por aquí andaremos también leyendo tus interesantes aportes.
Antorelo.... cuanto tiempo sin saber de ti y que gusto más grande me ha dado leer tus comentarios en el faro...
ResponderEliminarEstas historias generan muchos comentarios y creo que un día de estos sería interesante tomar un café mirando esa ventana (ojalá y me toque mejor café que el tuyo jajajajajaj) pero esas cosas para la gente de blog nos llama demasiado la atención....... el sentir humano..
Me gustó mucho tu entrada, eso de los niños me parece haber pasado por eso más de una vez jajajaja
Muá :**
Solo paso para decirte que eso espero.
ResponderEliminarun beso
Antorelo, te deseo una muy linda semana.
ResponderEliminarMi siempre abrazo
BUENOS DÍAS ANTORELO
ResponderEliminarSALUDOS DE: jorobla motril
Sí, son relatos de la vida vulgar, pero es lo normal...Lo anormal, es que ocurran cosas extraordinarias...Enhorabuena por tu página....un abrazo desde azpeitia
ResponderEliminar¡Y qué bien contado! me ha encantado, el describir una escena tan normal de esa manera...me has tenido enganchada desde la primera palabra a la última.
ResponderEliminarBesos, me quedo por aquí.
Mil gracias por tus comentarios, los espero siempre con una sonrisa.
Me alegro de tu vuelta Antorelo al Blooger. Hacía ya mucho tiempo y te dabamos por perdido.
ResponderEliminarY si, a veces poniendo la oreja al vecino es más entretenido que el periodico.
Saludos!!
He pasado a saludarte
ResponderEliminarEspectador en una cafetería
ResponderEliminares una verdadera lección de psicología.
Un saludo
Anto , paso para desearte muy buenas tardes :)
EliminarUn abrazo
Antorelo es todo un placer volver por tu rincón y "degustar" esta rico retrato de café...tan bien servido!
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Ramón
Es interesante observar lo que pasa a nuestro alrededor ya que ahí es
ResponderEliminardonde se percibe la vida misma.
Un saludo
Postales de transeúnte...
ResponderEliminarBuen fin de semana Antorelo.
ResponderEliminarBesos y cariños.
Flor
Antorelo, te pido disculpas, he cambiado mi avatar y debido a ello aún no estaba entre tus seguidores, ya está solucionado, he intentado conseguir tu email a través de tu perfil pero no figura, me hubiese gustado añadirte a mis circulos.
ResponderEliminarMe ha gustado esa realidad plasmada en una servilleta y aunque no parece que la relación en la madurez salga bien parada quiero apostar por ella, quizás en otro café, en un restaurante, un cine o en la cocina de casa, no importa el lugar y quizás alguien la observe y la garabatee en una servilleta.
Feliz fin de semana y gracias por estar.
Besos.
Antorelo pasé por aqui y tu café ya está frío, para cuando un café calentito?? jajajajaja
ResponderEliminarBesos
Flor
¡Ay! Ya llegué a destiempo a esta tertulia, pero solo dejarte una pequeña observación, y es que son fabulosos estos cafés que se dejan enfriar por una buena historia...
ResponderEliminarA fecha de hoy.
Teresa