En un recodo de la vereda que se adentra por el olivar, un viejo cortijo en ruinas espera solitario el arribo de algún caminante. Conserva casi la totalidad de sus muros, pero las acometidas de la lluvia y el viento han derribado parte de la techumbre. Ante él me detengo, sus puertas abiertas me inducen a entrar y soy recibido en una gran estancia, donde una chimenea de campana y una escalera con peldaños desportillados rompen la monotonía del recinto. En sus paredes blancas, todavía azulea desteñida la cenefa que antaño las engalanó. Desde hace años, el silencio y el abandono ocupan el vacío que dejaron sus moradores. La vida ha huido de allí, pero intento hacerla regresar con ayuda de mi fantasía: hasta mí llegan imaginarias conversaciones de mujeres, voces de hombres, gritos de niños y risas de jóvenes; por un momento, la vida parece haber vuelto, pero solo me rodean viejas paredes cargadas de silencio.
Mientras me alejo, pienso en la gente que un día lo habitó: quiénes fueron, cómo vivieron, cuáles fueron sus ilusiones, sus amores, sus desengaños, sus fracasos, sus éxitos, sus alegrías, sus pesares…Vuelvo la cabeza y distingo entre los olivos el blancor de sus muros, únicos testigos de las historias allí vividas y cuyos secretos guardarán siempre celosamente entre sus piedras.
Fantástica la capacidad de ensoñación que le producen unas paredes vacías.
ResponderEliminarY es que como bien dice, los recuerdos a veces quedan permanentemente grabados en el aire...
Saludos
Me resulta familiar lo que cuentas.
ResponderEliminarMuchas veces he pensado lo mismo.
Restos de un tiempo que ya murió.
Saludos.
Entre las piedras y el silencio, los recuerdos quedan atrapados para siempre, como fantasmas que anidan las estancias vacías.
ResponderEliminarUn saludo.
Maravilloso relato Antonio, tantas veces nos preguntamos lo mismo...
ResponderEliminarTambién podría ser, porqué no, el puntal de miles de historias y relatos... Hay lugares que mágicamente nos estimulan la imaginación...
Besote
Preciosa semblanza de un tiempo que se fue; un tiempo que habla de gañanía de noches extensas y conversaciones animadas, de amaneceres en la vigilia.
ResponderEliminarPrecioso. Se ve que usted es un amante de la historia, y que al igual que a mí le resulta inevitable evocar todas esas cosas al encontrarse ante un viejo edificio. Es la atracción por el misterio del pasado.
ResponderEliminarFeliz dia
Bisous
Las ruinas resultan más evocadoras que un edificio recién pintado y remodelado. Sus muros vencidos parecen gritarnos las experiencias vividas en otros tiempos, tiempos de esplendor perdidos. Exactamente igual que una vieja fotografía en blanco y negro o en sepia.
ResponderEliminarUn abrazo
Y cuantos fantama albergarà.
ResponderEliminarLas ruinas me causan pena.
Un abrazo.
Me identifico totalmente con los sentimientos que expresas en este escrito.
ResponderEliminarCuando entro en un lugar con historia, imagino que las paredes guardan el alma de los que allí vivieron.
Un abrazo
Mercedes
Las cosas me llevan siempre a las personas que estuvieron próximas y que fueron sus dueños o usuarios. Estupenda evocación, que se completa con la foto, acertadamente decolorada. Salud(os).
ResponderEliminarFantástico tu relato Antonio, tanto que hasta al leerlo creí que era yo en vez de tu la que se encontraba en ese viejo cortijo.
ResponderEliminarImaginar como fue la vida de aquellas gentes que lo habitaron ... es curioso siempre que visito algún monumento antiguo ya sea una catedral, una casa museo... me imagino a sus antiguos moradores, precisamente la semana pasada visitando la Alhambra deje volar mi imaginación al ir contemplando cada recobeco, cada patio, cada fuente...daba la sensación que a pesar de los siglos pasados aún se podía sentir la presencia de la corte nazarí.
Como siempre un placer leerte Antonio.
Un abrazo!
Un retazo de cada historia se quedó impregnando el aire. Cerramos puertas, y a veces, con ellas, los corazones.
ResponderEliminarUn beso amigo. Es un texto bellísimo
esta asturiana amiga y admiradora te da infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser testigos de tu bella y sensible alma de escritor reflejada en bellisimas y profundas letras, un besin muy grande
ResponderEliminarAntorelo ! Un hermoso relato donde dejas ver tu capacidad narrativa y sensibilidad para ver más allá de unas ruinas. La fotografia es muy acertada para el texto .Felicidades. Un cariñoso saludo
ResponderEliminar¡Qué bonito el hacer regresar la vida por medio de tu fantasía y de tus palabras!
ResponderEliminarPRECIOSO.
¡Qué triste realidad! Si alguno levantara la cabeza de los que vivieron los origines del pueblo abandonado, ahora oirían en la arboleda el mísmo cantar de los pájaros, el mísmo silencio en su travesía, el mísmo olor...¡Somos prisioneros del tiempo!
ResponderEliminarSaludos
Bueno, y ahora tenemos que esperar otro mes para volver a leer tus letras, impregnadas de tan acertados pensamientos, reflexiones, ironías...!
ResponderEliminarCorto pero profundo. Lo de antes que evoca tiempos y vidas pasadas. Nuestros propios recuerdos que se funden con los ajenos, reales o no...
haces que trabaje nuestro corazoncito y nuestro cerebro, que la caja de Pandora de nuestro legado se abra y nos sumerjamos en ella, que buceemos en sensaciones que creíamos olvidadas...
Preciso!
Gracias!
Un abrazo!
;)
Quería decir PRECIOSO!
ResponderEliminar;)
Que bonito tu post... tus palabras me llevaron a ese viejo y abandonado cortijo... Antonio hay tantos lugares que expresarían algo en su debido momento... tantas historias nos contarían las vividas durante años.... sitios así existen en tantos lugares... queriendo expresar algo....
ResponderEliminarMe encantó la imágen un beso Antonio muakkkk
Uno de los placeres que le encuentro a los paseos es ir fijandome en casas, bien de campo o de ciudad que me llaman la atención porque hago lo mismo que tu, imagino que sería de sus moradores, cómo vivirían, cuales fueron sus sueños, sus alegrías y sus penas. Es muy gratificante.
ResponderEliminarUn paseo delicioso.
Besos.
Tu escrito de hoy es el sentir de muchos, las viejas paredes te llevan a través del tiempo y la imaginación hace todo lo demás.
ResponderEliminarTu fantasía ha puesto vida a los muros de la vieja casona.
Un cordial saludo.
Muchas veces me he preguntado lo mismo que tú. Muy bello, estuve allí en ese solitario cortijo entre fantasmas de recuerdos.
ResponderEliminarBesos.
De la espera a la magia del relato, a sentir por un momento que el tiempo no ha pasado. Me ha sucedido estar en unas montañas donde antiguamente habitaban artistas que dejaron en unas cuevas sus maravillosas obras. Y parada allí, en las rocas, miraba el mismo paisaje que ellos alguna vez. Es verdaderamente, un momento mágico.
ResponderEliminarSaludos muchos, Antorelo. Que sea un bonito mes de Junio.
Sabes Antorelo, hace unos días le comentaba a una amiga en su blog sobre una serie de fotografías campestres, rurales, y hoy te leo detenidamente y me sobrecoge la misma sensación. Siempre cuando he podido viajar a los pueblos de campo (en mi tierra), y ver las viviendas, las calles, es como sentir un poco de la historia de sus pueblos en cada ventana, cada puerta, cada rajadura, por el paso del tiempo, es como si cobrara vida todo lo inanimado, como si de tiempos ancestrales nos contaran sus vidas, no es lo mismo en las grandes ciudades,donde el asfalto es frío y las estructuras de hierro y hormigón, sin almas.
ResponderEliminarVale la pena esperar un siglo si es preciso para leerte.
Abrazos siempre, Antorelo.
Que lindo relato. Es cierto que al encontrarnos en un ambito antiguo, los fantasmas del tiempo parecen acompañarnos y hace volar nuestra imaginación.
ResponderEliminarMariarosa (Anónima gracias a blogger)
¡Me he quedado patidifusa al ver la foto y leer la descripción! se corresponde exactamente con una casa de la familia de mi marido en el monte en un pueblo del interior del Mediterraneo....estoy por pensar que es allí...igualita
ResponderEliminarAlli quedo! como quedan los recuerdos en el alma!
ResponderEliminarun abrazo
Un texto cargado de imágenes, Antorelo, mi imaginación las iba siguiendo a medida que las leía y allí me encontraba yo, con ganas de estar junto al narrador recreando un pasado que no volverá más que bajo la mano de un artista.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Humberto.
Tu texto me ha llevado hasta mi pueblo, cada día más despoblado y repleto de caserones casi en ruinas. A mi ess casas abandonadas me suelen oler a plata y a ropa húmeda.
ResponderEliminarUn abrazo, un relato lleno de poesía
Aurora(o avillarin7 como quizás me conozcas)en anónimo por blogger
Nostálgica y hermosa descripción.
ResponderEliminarEn mi tierra hay muchos cortijos así, escoltados por ejércitos de olivos. Por desgracia, muchos de ellos se están derrumbando. Sus dueños, en lugar de restaurarlos, construyen junto a ellos una horrible nave de hormigón y hierro, en la que guardar los tractores y aperos de labranza.
Saludos.
Preciosa entrada, todo lugar tiene su historia, que a más de uno nos gustaría conocer en profundidad,siempre que visito algo pienso como sería la vida en esos tiempos, y tu relato me ha llevado a pensarlo de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cada rincón guarda secretos, recuerdos allí vividos...esa historia encerrada entre muros y ladrillos. Una historia escrita por sus protaginistas, anónimos o no.
ResponderEliminarMe gustó el relato por tu fantástica imaginación.
Un abrazo
Muy bueno tu relato.
ResponderEliminarYo misma tengo esas visiones y sueños. Es por eso que me gustan las viejas casas, tienen alma!!
Yo tengo un blogue donde tengo algunos relatos mios, uno de los cuales tengo también unos recuerdos.
http://relatosotrascositasmas-flor.blogspot.com
Besos
Flor
El tiempo y el abandono siempre pasa factura,y algún caminante o observador se preguntará...¡como pasa el tiempo, por este, ese o aquel? lo que no se cuida y se cultiva, siempre muere de una forma u otra...un saludo
ResponderEliminarCiertamente siempre que me encuentro con una antigua casa en ruinas, caída y abandonada, viene a mi mente las posibles vidas, hechos, historias guardadas entre sus paredes. Los gozos y las penas allí trascurridas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus palabras son sendero claro del pasado que se conecta con los sentimientos haciéndolos vibrar.
ResponderEliminarUn besiño.
...y cuantas cosas se habrían vivido entre esas cuatro paredes. Magnifico relato. Me ha encantado su lectura.
ResponderEliminarUn saludo.
Maravilloso texto.. deja al lector... con ganas de mas.................
ResponderEliminarUn beso una flor
ResponderEliminarEstoy viviendo los últimos días de un breve periodo de descanso, siendo muy grato compartir contigo los sentimientos que afloran en el jardín del alma...
A mistad
S ueños
T ernura
U nión
R imas
I lusión
A legría
S onrisas
Para desearte un esplendido fin de semana con sincero aprecio.
María del Carmen
Buenas noches..
ResponderEliminarPaso a desearte un bello fin de semana... Las ruinas me entristecen y sin embargo me atraen
Sobre está cima solitaria os miro
campos que nunca volveréis por mis ojos
Piedra de sol inmensa, eterno mundo
y el ruiseñor tan débil que en su borde lo hechiza.
Un abrazo
Me encantó el relato, si hasta me sentí percibiendo esas sensaciones, esos aromas de antaño, esas risas que seguro siguen ahí, tiempos perdidos de felicitad y fantasía. Todo lo pasado me atrae de tal forma!...Hermoso! hasta la fotografía que lo acompaña.
ResponderEliminarUn beso enorme! feliz fin de semana!
Marga
Este relato me hace soñar con el cortijo de mis padres, el cortijo más pobre del más pobre pueblo de Almería. Era pobre, pero tan rico en espiritualidad y bonhomía que jamás podré olvidarlo. Tu relato es tan bueno que parece has estado allí sin yo saberlo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLa vida no se marcha, solo transforma a veces una realidad que se queda para siempre a vivir con nosotros.
ResponderEliminarLas cuatro pareces de un lugar, pueden ser una protección o un infierno, pero yo pienso que las paredes solitarias conocidas, son el legado que quedara para los que nos preceden, sintiendo lo que dejo el ayer. Bonito escrito. Un saludo
Hola gracias por la energía positiva que me has dejado en mi blog, merci!!!
ResponderEliminarYa te diré si hacen efecto.
besos
Vestigios de la vida que habitó
ResponderEliminarentre sus muros,
hay muchos de esos hogares
desolados por el abandono,
mi imaginación vuela
entre los muros añejos.
¡Cómo para no seguirte desde éste preciso instante!. Escribes maravillosamente. Tu relato es mágico, me impregna de ensoñación pensándome por allí, por esas queridas tierras. Estupendo.
ResponderEliminarTe invito a conocer mis sitios. Un lujo será verte por allí.
Un abrazo desde Buenos Aires
Precioso, Antorelo! Me gusta el tono que le has dado.
ResponderEliminarAbrazos!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarTe deseo pases un fin de semana lo más ameno y cálido posible!!
La próxima semana vuelvo a mi ritmo habitual...
Buscando un arco iris un día te encontré y fui agasajada con el haz de tu mirada...
Está que se pasea por las nubes de chocolate...
María del Carmen
Que poderosos son esos muros que nos arrastran a imaginar las vidas allí desarrolladas.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato
Un saludo
Bella inspiración se ha plasmado en este post a través de un lugar otrora bullicioso y que hoy es presa del inmutable silencio. Escribes estupendo. ¡Felicitaciones! Te sigo. Un abrazo.
ResponderEliminarAntorelo, no sé que ocurre pero este es el tercer comentario que te dejo.
ResponderEliminarSimplemente reiterarte que me identifico con este precioso y nostalgico relato.
Me ha traido muchos recuerdos.
Un cordial saludo y buen fi de semana.
Ramón
Por aquí ando Antorelo, para agradecerte tu siempre presencia en mis letras y desearte un felíz fin de semana.
ResponderEliminarAbrazos
Pasaba a saludarte y desearte
ResponderEliminarque disfrutes el fin de semana.
un abrazo.
Tiendo a sentir que las alegrías, las tristezas, los dolores, las esperanzas, etc... de la naturaleza humana son las mismas, siempre. Y en este texto tuyo me ha atraído esa unión que tu propio sentir logra con lo que se ha llevado el tiempo. Por un instante, esos seres idos, fueron en ti.
ResponderEliminarMi abrazo!
Bonito fin de semana!!!!
ResponderEliminarLo que habran visto, lo que habran olido.
ResponderEliminarSiempre he pensando lo que aquí plasmas... quizás los seres humanos dejamos impregnados de historias todos los muros en donde nos refugiamos...
ResponderEliminarMe encantó!
Que tengas una linda semana!!!
ResponderEliminarun abrazo
Precioso y nostálgico relato Antorelo. Me encantó,y muy bien elegida la foto. Saludos!!
ResponderEliminarMuy bonito tu sueño rodeado de olivos y chimeneas engalanadas.
ResponderEliminarPasa por mi blog a por tu premio.
¡Has sido el primero!
Muchas gracias y un abrazo desde mi Librillo.
Antorelo, me ha gustado pasar por tu blog, ya me quedo con tu enlace y así venir más a menudo.
ResponderEliminarEl relato lleno de esa nostalgia, anclada ya en un tiempo, del que sólo la literatura podrá rescatarla.
Saludos
Síiii... He podido llegar al cortijo, entrar y verlo todo. Me gusta cuando puedo "sentirme la prota" de lo que leo. :)
ResponderEliminarUn besito.
María
Toc, toc, se puede?
ResponderEliminarComo me han enseñado a ser muy educada vengo a devolverte la visita y de paso a fisgar tu casa:)
Puedo:)
Me ha gustado tu blog, y el relato es genial, volveré a visitarte.
Un saludo :)
Nada como una casa vieja y semiderruida, como para hacernos ver claro lo efímeros que somos. Ella, aunque gastada, ahí de pie y aquellos sus moradores...
ResponderEliminarEs precioso el texto
Abrazos
Te doy las gracias por tu visita, eres muy amable.
ResponderEliminarVolveré a leer con calma, me he retrasado.
Un saludo.
Me gusta tu blog
Un relato precioso. Es bonito imaginar las historias que se vivieron en el interior de casas actualmente en desuso.
ResponderEliminarCon tu permiso te sigo. Gracias por tu visita. Ahora me quedaré un rato por aquí para ponerme un poco al día con tus entradas.
Un beso
Bueno estoy esperando ver como sigue
ResponderEliminarMas besos
Gracias por tu visita y comentarios, son muy importantes y queridos para mi.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estupendo relato, me ha encantado y la foto es muy evocadora.
ResponderEliminarUn beso
que tal..! pasaba a saludarte
ResponderEliminary a invitarte a pasar por mi blog..
he subido un texto nuevo..
te dejo un fuerte abrazo!!!
Que tengas un lindo fin de semana Antorelo y mil gracias por acompañarme siempre.... si eres padre que tengas un lindo día....... muakkkkkkkkk
ResponderEliminarVayas cosas me dices a veces, snif, snif.
ResponderEliminarhoy no hay besitos
Paso a saludarte, Antorelo, y desearte una estupenda semana.
ResponderEliminarRamón
ResponderEliminarS iento por mis amig@s una...
A dmiración
M agistral
I rradiando
S onrisas
T odas ellas
A rmónicamente
D eseadas
Con cálido afecto para ti, al encontrarme paseando por este espacio que acoge las visitas con un abrazo de sentimientos abiertos en la cúspide virtual.
¡¡Sin antes no olvidarme de desearte un inicio de semana fabuloso al menos!!
María del Carmen
Antorelo, que tengas una linda semana.
ResponderEliminarGracias por siempre estar,
Abrazos
No es para meter presión... pero ya se extraña una nueva entrada...
ResponderEliminarNo quería dejar de saludarte.
Un abrazo.
Humberto.
Gracias por visitarme asiduamente, es un placer ver tus comentarios.
ResponderEliminarPD: Me gustaría que pasaras por mi blog, tengo un premio que quisiera que te lo llevaras, es una pequeña muestra de afecto y reconocimiento.
Un abrazo.
Feliz noc he de San Juan... Ideal para salir del cortijo y acercarse a la playa ¿Eh? XD
ResponderEliminarhttp://www.layoutlocator.com/graphics/dldimg/b674f26a670d9c99ae439989f328cd00_72e78509689e4401c755dcf687960204.gif
GCR
ResponderEliminarDicen que lo bueno viene en frasco chico, de todos modos me encantaría que publicaras más seguido :)
ResponderEliminarFeliz fin de semana y gracias por estar siempre en mis "momentos"
Marga
Un saludo enorme, que pases lindos días, Antorelo.
ResponderEliminarPasé a ver si tenías algo nuevo, te dejo mi abrazo.
ResponderEliminarFlor
ResponderEliminarDejate envolver por la bruma de la primer aurora y nunca te enojes, espera que fluya la calma en el interior del alma...Se duplica el ánimo y la melancolía se evaporará.
¡¡Feliz fin de semana para ti y todos los que te rodean!!
Un montón de besos multicolores!!
María del Carmen
Hermosamente relatado!! Cuanta profundidad en tu mensaje, honestamente.
ResponderEliminarEs el pasar de las personas...fugaz, misterioso, independiente...un dia recivimos aquello que pertenecio en el pasado a otros...un dia dejaremos a otros todo cuanto usamos...nada es nuestro per se...excepto nuestra brillosa y hermosa alma.
Somos historia,
besos,
Saludos desde mi 30 de junio, para tu 1º de julio....
ResponderEliminar22:11
Antorelo: ¿Cómo te trata el calor?
ResponderEliminar¡¡Vamos!! A escribir.
Un beso.
mariarosa